27 de febrero de 2013
Editorial
Ha costado mucho que las instituciones, locales, autonómicas, estatales y europeas, reconozcan por fin las ventajas del ferrocarril frente a otros modos de transportes: ventajas sociales y medioambientales, de accesibilidad, de seguridad, energéticas, de cohesión territorial y, si realmente se fomentara el ferrocarril, ventajas económicas...
Sin embargo, lejos de fomentar su utilización, las políticas de transportes se dirigen hacia su privatización siguiendo modelos fracasados, y siguen beneficiando a la carretera, al avión y a las grandes constructoras, haciéndonos pagar megaproyectos de alta velocidad que carecen de demanda.
El ferrocarril atraviesa uno de sus momentos más dramáticos, amenazado por la fragmentación y la privatización, por la eliminación de numerosos servicios de viajeros con alto contenido social y por el cierre de líneas en los territorios más desfavorecidos en cuanto a accesibilidad a los servicios básicos.
Ahora, más que nunca, es necesario defender, todos juntos, un ferrocarril que hemos construido entre todos, que debe pertenecer a la sociedad y que debe estar al servicio de nuestros intereses y necesidades. Un ferrocarril público y social.
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20/06/2013
La plataforma por el desarrollo del ferrocarril público en Aragón realizó ayer una pintada popular de siluetas de vagones de tren que incluyó el nombre de los municipios aragoneses afectados por los recortes del ferrocarril. El acto, que se celebró en la plaza Mayor del barrio zaragozano de San José, coincidió con la fiesta por la escuela pública organizada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar).
La pintada se enmarca dentro de la semana de movilizaciones que la plataforma está llevando a cabo y que culminará con una gran manifestación el próximo domingo día 23.
Para el colectivo, "la población aragonesa no puede aceptar pasivamente la reducción de servicios ferroviarios aduciendo para ello criterios de rentabilidad económica y de baja afluencia de viajeros, más aún cuando esta situación ha sido consecuencia directa del abandono y la desinversión al que el ferrocarril convencional ha estado sometido durante décadas".
En este sentido, desde la plataforma se apuntó que "Aragón necesita contar con un servicio ferroviario potente, de titularidad y gestión públicas, pues un sistema de trenes regionales, cercanías, grandes distancias y mercancías es fundamental". | Documentos relacionados |
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